Amor, sexo y sensación serán siempre temas de gran
actualidad
Por Elizabeth
Fernández
Granada
Hoy, 04/02/2014
El poeta acaba de publicar Carta blanca, un libro en el
que, ante todo, busca la complicidad del lector.
¿Una carta blanca se ofrece por amor, indiferencia, renuncia
o egoísmo?
Se ofrece por casi todas ellas si se alimenta la complicidad
necesaria. Desde luego por indiferencia no, no hay mayor dolor que el tedio que
despierta lo incidente. En este caso... no se ofrece una Carta Blanca, más bien
se anhela.
¿Ha sido "el milagro español" una de las tantas
cartas blancas que han conducido a este "fuera de juego" presente?
Tal vez sí. Tal vez la idea de que todo vale y que lo
paguen los que vengan detrás nos ha generado este desorden vital, aunque
también ha sido el generador de una conciencia cívica que teníamos perdida. Si
ese milagro español nos sirve para reflexionar sobre el sistema social que
asumimos desde hace décadas, y que nos lleva a la deshumanización de los
pueblos, entonces tal vez haya sido una bendición por su idea de catarsis.
¿Se ha quedado con algunas certezas tras la composición de
Carta blanca?
Me he quedado con las mismas incertidumbres. Certezas
manejo pocas, aunque es verdad que la construcción de este libro me ha hecho
reflexionar sobre muchas verdades que no lo son tanto.
En sus versos, ¿cómo se ha atrevido a reelaborar el amor en
estos tiempos de cólera tecnocrática?
El amor tiende a pulsiones atemporales. Su virtud radica en
que es verdad e identidad universal y propia del ser humano. Amor, sexo, y
sensación serán siempre temas de actualidad, siempre serán parte de nuestra
necesidad vital.
¿Han aprendido los cobardes a vivir la belleza lo mismo que
los valientes?
Jamás. Desde la cobardía sólo se viven pulsiones
descafeinadas. Hay que asumir la valentía del que no teme la pérdida para poder
disfrutar de la belleza pura. Gamoneda lo tenía claro y yo lo concibo de igual
manera.
¿La belleza siempre ha pertenecido al "imperio de lo
efímero" parafraseando al filósofo Lipovetsky?
Sin duda. No obstante, lo efímero puede durar varias
eternidades.
Una reseña de 'Carta blanca' indica que ha conseguido en
este último poemario realizar una "poesía desnuda". ¿Se encuentra
poéticamente en esa "etapa suficiente o verdadera" de la que hablaba
Juan Ramón Jiménez?
El lugar en el que me encuentro no es otro que el que
equivale a la imposibilidad de asumir otro lugar más trascendente. La intención
juanramoniana siempre me acompaña, aunque no la consiga acariciar tanto como a
mí me gustaría.
¿Es cierto que el éxito de un libro se mide ya por el
número de reseñas, críticas, notas de prensa que aparezcan en los medios?
¿Aunque éstas en ocasiones no hayan ni siquiera captado el contenido del libro?
Sinceramente no sé cuáles son los criterios de éxito de un
libro. No obstante el libro de poemas sigue cauces paralelos a los de la
literatura más agresiva y comercial. Aparte de eso, no me interesa el término
éxito a la hora de hablar del poema. Asumo más la condición de complicidad como
término a alcanzar.
¿No será que vivimos en un mundo que habla demasiado por
hablar?
Posiblemente sí. Por eso la importancia de la poesía. En el
poema el silencio es tan importante como la palabra pronunciada. Se respeta
mucho la contundencia de la dicción. O al menos yo lo concibo así.
La segunda parte de su poemario se titula 'Hasta que llegue
diciembre' que gira en torno al sentimiento y al cuerpo. ¿La indignación
colectiva habrá cambiado de forma para ese mes?
La indignación colectiva ya ha cambiado. Estamos caminando.
Asumo como esperanza ese grito que puede hacer cambiar las cosas. Ese grito que
contiene un mensaje de cambio, ese grito que dice: Podemos.
¿Seguiremos, entonces, riéndonos sobre lo triste?
Prefiero llorar lo alegre. Como símbolo de respeto hacia la
felicidad alcanzable. Como símbolo de celebración en pro de la responsabilidad
vital. Decía Oscar Wilde que la diferencia entre un capricho y una pasión
eterna, es que el capricho dura más tiempo. Así que asumo el caprichoso destino
de lo efímero como intensidad y fuego a probar. "Somos, por tanto, el dobladillo
del pantalón. La parte oculta que genera esperanza".
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