martes, 22 de julio de 2008

Nuevos poemas de Javier Lostalé

ESPEJO


Astral invisibilidad

se torna nube en tu corazón

que llueve translúcida una borrosa imagen

donde en libertad se desnuda el sueño

y la palabra se desvanece en su embrión de oro.

Quieto en su tormenta transparente

el pulso del beso se abre en ondas radiantes,

mientras te inclinas a su húmedo rosal

que un instante te enclaustra

en alto y efímero sentir;

para regresar después al solitario espacio innominado

donde el tiempo se redime

con todo lo que fuiste.

Entre ti y lo amado

suena lento el atardecer.


*******************


La memoria de la tarde

declina en el silencio,

ajeno en su horizonte,

de un olvidado ramo de rosas.

Hay en todo una penumbra triste

que se hunde sin rostro

mientras el corazón se escucha

el latido puro de las sombras.

Una nube fija irradia

en lento vaho tu nombre

y toda la habitación se empeña

con su cuerpo transparente.

El tiempo es vuelo sin anuncio

en el que la mirada se pierde

hasta que el pensamiento alumbra

núbil criatura de espuma.

Un advenimiento sin nadie

se consuma entonces en el pecho,

y las lágrimas se nublan

en su hondo cielo sellado.

Una cegada luna

fluye sin hora en la sangre,

mientras la soledad es una estancia

que se va quedando sin aire.

La memoria de la tarde declina

como un labio entreabierto sin beso.



Javier Lostalé nació en Madrid, en 1942. Además de por su condición de poeta, Lostalé es ampliamente conocido por su trabajo en el mundo de la radio. Desde Radio Nacional de España ha venido desarrollando una constante labor divulgadora de la literatura y especialmente de la poesía, a través de programas como Escribir, El ojo crítico y La estación azul. Su poesía –reunida en la antología La rosa inclinada (Calambur) y espigada a lo largo de los años en libros como Jimmy, Jimmy (1976, 2000), Figura en el paseo marítimo (1981), La rosa inclinada (1995), Hondo es el resplandor (1998) y La estación azul (1998-2000)- crece ceñida a los sentimientos. “Poesía del corazón”, en palabras de Antonio Colinas, intensa aproximación al sentido mágico de la existencia, exaltación del amor como centro de gravedad, emoción al margen de escuelas poétcias y modas pasajeras. Lostalé cultiva el esplendor del instante y dibuja los escenarios del alma. porque, como él mismo dice, ese alma “no existe, nos existe”, porque “somos desde el olvido con que su llama nos quema”. En 1971 fue incluido en la antología Espejo del amor y de la muerte y antologó la poesía de Aleixandre (uno de sus máximos referentes poéticos, junto con Cernuda) con el título de Antología del mar y la noche. Entre los premios que ha recibido están el Ondas, el Nacional de Fomento de la Lectura a través de los medios de comunicación, el Internacional para medios audiovisuales Antonio Machado por su programa sobre poesía, el de Poesía Juan de Baños por La rosa inclinada y el Villa de Madrid de Poesía Francisco de Quevedo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

pues que no aparece lo que busco
feos