lunes, 31 de agosto de 2009

Entrevista a José María Cumbreño

«Escribir es una cura de humildad e

implica saber qué es la inseguridad»

Es el titular de la entrevista publicada en la edición de Cantabria del diario El Mundo el pasado 23 de agosto. Junto a ella aparecen algunos fragmentos de su libro Diccionario de dudas. Recientemente Cumbreño recibió el Premio Alegría de poesía, convocado por el Ayuntamiento de Santander, por su obra Breve biografía apócrifa de Walt Disney, aún inédita.


Ver la entrevista completa

viernes, 28 de agosto de 2009

Reseña: Los senderos que se bifurcan


Los senderos que se bifurcan

Escritores hispanoamericanos del siglo XX


Por Julia Sáez Angulo


Dedicada a la docencia de Literatura latinoamericana durante un período prolongado en la Universidad de Zaragoza, Ana María Navales, premio de las Letras Aragonesas 2001, recientemente fallecida ha publicado el libro de título borgiano Los senderos que se bifurcan, en el que recoge una antología de textos informativos, analíticos y críticos sobre autores y creación literaria de la América que escribe en español. La autora no se detiene en los autores del boom latinoamericano, fruto de coyunturas varias, entre otras, la consagración no precisamente desinteresada que les hizo el escritor español Carlos Barral en su editorial Seix/Barral y la revolución cubana que hoy cumple 50 años y que tantas frustraciones de libertad, literaria precisamente, ha provocado, sin que los sectariamente beneficiados hayan lanzado un mea culpa.

Ana María Navales ofrece en este libro un mosaico de crónicas ensayísticas que documentan puntualmente sobre un campo inmenso, que va desde los “abuelos”: Leopoldo Lugones, José Martí, Roberto Arlt, Miguel Ángel Asturias o Jorge Luís Borges, hasta las voces más jóvenes de la actualidad, incluidas las femeninas que suelen quedar fuera de las antologías, y por supuesto los consagrados del boom: Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Guillermo cabrear Infante o José Donoso. Algunos de estos últimos acabaron despegados de la revolución cubana y hasta mordieron la dureza del exilio.

Algunos de los artículos ensayísticos —a la manera de El Espectador de Ortega— en el libro que nos ocupa hablan del centenario de Lugones; el recuerdo de Mariano Azuela; Rómulo Gallegos y la novela de la tierra; José Martí en Zaragoza; En busca de Roberto Arlt; El cine según Carpentier; Encuentro con José Donoso en Calaceite; Álvarez Gardeazábal en la nueva novela colombiana; Evocación de Alfredo Bryce Echenique; José Roberto Cea, poeta salvadoreño; La audacia de Nivaria Tejera; Releer a Peri Rossi; El loro de Dickens (Armonía Somers), El profesor feminista (Escritoras guatemaltecas); Lo previsible (Marcela Serrano); Luisa Peluffo; Bolaño, etc.

El libro acoge al final una serie de “Contextos” sobre el Ensayo hispanoamericano; Fuentes literarias de Martín Fierro; Acercamiento al barroco de Hispanoamérica; La novela hispanoamericana en relación con la nuestra; Poesía latinoamericana, o El compromiso del escritor.

Navales conoce bien el campo en que se mueve y abre su libro con el pequeño ensayo titulado “El inmortal” dedicado al argentino Jorge Luís Borges, cuya figura literaria se agranda con el tiempo, pese a no haber recibido el premio Nobel o haber tenido que compartir el primer premio Cervantes con Gerardo Diego. En suma Los senderos que se bifurcan es un libro interesante y útil para aquellos que deseen abordar el tema de la literatura latinoamericana del XX.

http://www.euromundoglobal.com/noticia.asp?ref=8782

Video: lectura de Carmen Busmayor



Reseña: La canción donde ella vive


Para leer: La canción donde ella vive, de Daniel Ruiz


Un lugar común de la literatura o la música dice que un escritor escribe siempre la misma novela o que un compositor compone siempre la misma canción. El tópico, sin embargo, lo desmienten, por hablar de música, autores como David Bowie o Bob Dylan, que en sus respectivas discografías han hecho del cambio de estilo una seña de identidad que les ha proporcionado más aciertos que errores. Por este camino de renovación discursiva ha optado Daniel Ruiz García en su tercera novela, La canción donde ella vive, donde se aleja conscientemente del estilo y temática de sus dos obras precedentes, las muy recomendables Chatarra (1997) y Perrera (2009), que lo mostraban adscrito a un realismo sucio no exento de lirismo y que se desarrollaban en zonas marginales de cualquier ciudad española.


La canción donde ella vive, sin embargo, prescinde de la realidad más cercana para ahondar en la literatura, en concreto, en uno de sus mitos clásicos: la mujer fatal y esa fascinación que ejerce sobre los hombres el lado oscuro del amor —el otro gran tema de esta narración—, un lugar donde conviven el deseo y la repulsión, la fascinación y el peligro. Pero el aliento metaliterario de esta novela no se detiene en uno de sus dos personajes centrales, Lucía, construida mediante una vuelta de tuerca sobre otras "femme fatales" literarias, sino también por la propia estructura narrativa y el uso del lenguaje que le da cuerpo.


Así, el autor plantea una novela, a diferencia de las precedentes, que busca la disolución genérica característica de la postmodernidad, al plantear una obra que arranca como una narración que puede leerse como un relato generacional de la juventud pero que, pasado su primer tercio, se introduce en otro género literario, más oscuro y desconocido, muy poco transitado por los escritores de este país. De esta forma, Daniel Ruiz García renueva este género a partir de una reflexión que parte de algunos de sus mitos y con la honestidad suficiente como para mostrar sus cartas al lector, haciendo visibles las estrategias narrativas que hacen avanzar un relato de apariencia clásica, pero atravesado de especulaciones y referencias sobre cómo se construye. Un movimiento paralelo al que desarrolló Isaac Rosa en El vano ayer, donde mostraba las claves de cómo construir una novela sobre la Guerra Civil.


En consecuencia con este planteamiento, el estilo que anima esta novela se construye a partir de numerosas citas literarias, musicales y cinematográficas, que van tejiendo un discurso metaliterario plagado de referencias y guiños al lector, donde la acción se alterna con la meditación, para ofrecer ese nuevo punto de vista sobre la mujer fatal y la búsqueda del origen del mal.


Destacar, además, el uso de la cita musical por parte del autor, que lejos de tener una función de banda sonora incidental en la narración, se revela como parte fundamental no sólo para entender la historia de amor de sus protagonistas, sino para acceder al sentido último de una novela que avanza, nunca mejor dicho, a ritmo de Leño y Jaco Pastorius, The Beatles y The Beach Boys, entre otros. Un detalle más de originalidad —el rock nunca ha seducido mucho a los escritores de este país— en una novela que sitúa a este joven escritor como una firme realidad de la narrativa española.


Billete Único

http://www.billeteunicodigital.com/2009/07/para-leer-la-cancion-donde-ella-vive-de.html