Antonio Hernández
Calambur Poesía, 134. 144 p. 14 x 22,5 cm.
ISBN: 978-84-8359-249-6
PVP: 16,00 €
En este libro singular de Antonio Hernández se anudan tres
mitologías. Nueva York (mito y realidad), Federico García Lorca y Luis Rosales
toman la palabra para hacer hablar a la conciencia poética, a la conciencia
histórica, a la conciencia a secas que tal vez juntas sean la misma. Hernández
parte (y toma el título) del último libro imaginado, acaso apenas iniciado, de
Luis Rosales, Nueva York después de muerto, e inicia una fascinante aventura en
búsqueda de lo que el propio Rosales denominaba la poesía total; es decir, una
dicción poética en la que la reflexión, el diálogo, las acotaciones, la
información reveladora, el montaje cinematográfico, el lirismo y todo aquello
de lo que el pensamiento poético pueda echar mano para enriquecerse, dialogan y
componen el poema contemporáneo. La Guerra Civil —que acabó atrozmente con la
vida de Federico y con su posible voz futura, hecho que marcó de forma tan
apesadumbrada como políticamente escéptica la vida de Rosales—, atraviesa este
libro que, a un tiempo, se enrosca a la totémica ciudad de Nueva York para dar
cuenta, conversar y discutir con los
mitos y voces de la cultura contemporánea: igualdad y diferencia, la libertad
real y su espejismo, los hijos pródigos y los pródigos despreciados, las
alturas que hemos pretendido alcanzar y los infiernos a los que nos hemos
precipitado. Libro trinitario de afán totalizador, la voz de Antonio Hernández,
sin dejar de ser su voz, se metamorfosea sin recato ni prejuicio en otras
voces: toma la voz de Rosales, reescribe poemas de Federico, piensa,
reflexiona, escribe, sugiere, trae a escena a Hirosima, los belenes de Granada,
el Holocausto, el Plan Marshall, Chopin, Buddy Bolden o Proudhon…
Definitivamente, el libro más arriesgado, reflexivo, poético y totalizador de
Antonio Hernández.
La obra de Antonio Hernández ha sido reconocida con un
importante número de prestigiosos premios: Premio de la Crítica de Poesía,
Premio Andalucía de Novela, Gran Premio del Centenario del Círculo de Bellas
Artes, Premios Rafael Alberti, Gil de Biedma, Miguel Hernández o Tiflos de poesía, entre otros. De la misma
manera, su temperamento de intelectual comprometido con la cultura de su época
le ha llevado a ser jurado permanente de diversos premios tanto de poesía como
de narrativa, así como Presidente de Honor de la Asociación Andaluza de
Críticos y Escritores y miembro de las directivas de cedro y de la ace. La
totalidad de su trayectoria ha sido reconocida con el Premio Andalucía de la
Diputación Provincial de Almería, el Premio Ciudadano que otorga la Asociación
de Entidades de Radio y Televisión Digital o el Premio Valencia de Literatura
de la Diputación Provincial de Valencia. Está traducido, como poeta y como
narrador, a veintidós idiomas, entre ellos los cuatro latinos peninsulares
—gallego, portugués, catalán y valenciano—, francés, italiano, inglés, ruso,
serbio, árabe, chino y coreano. Es Hijo Predilecto de su pueblo natal, Arcos de
la Frontera.
1 comentario:
La poesía nos conecta con todo el mundo. A mi me gusta mucho leer poesía pero mucho mas ir a concursos en donde tratar de lograr un premio. Quisiera obtener vuelos baratos a miami y disfrutar de escribir buenos poemas en un campeonato
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