Revista Nayagua 13, junio de 2010
Por Manolo Romero
JOAQUÍN BENITO DE LUCAS
LA EXPERIENCIA DE LA MEMORIA (POESÍA 1957-2009)
Comenzando la década de los 90, la profesora María del Pilar Palomo, en el Ateneo de Madrid, presentaba una nueva marca poéticogeneracional: “El Grupo de los 60” (el Grupo español de los sesenta, porque hay muchos grupos poéticos del sesenta en los países de habla hispana) .
Trataba María del Pilar Palomo de llamar la atención esa tarde hermanando a un grupo de poetas desubicados, velados por la crítica, (los gaditanos, Ángel García López, Manuel Ríos Ruiz, Rafael Soto Vergés, Antonio Hernández; el melillense Miguel Fernández, el zamorano Jesús Hilario Tundidor; el madrileñoconquense Diego Jesús Jiménez… y Joaquín Benito de Lucas (que por edad y otras circunstancias como la estrecha relación profesional y de amistad con Francisco Brines, Claudio Rodríguez, Carlos Sahún, Eladio Cabañero…debería estar incluido en el grupo de los 50 )
Al saltar fulgorosa, a bombo y platillo, la Antología de Castellet, Nueve novísimos, caprichosa urbanización que ocupó la primera línea de playa en la costa poética, chupó todos los planos de críticos y profesores, despistó al lector, y ocultó y olvidó a este grupo sólido y brillante de maestros.
Pero gracias a María del Pilar Palomo fueron puestos en su sitio acuñándolos como Grupo del 60, y ellos, hicieron una gira que comenzó en Zamora y terminó en Melilla para proclamar su sitio.
Del estudio que la profesora hizo del Grupo, hay que destacar el capítulo:
«La coherencia poética de Joaquín Benito de Lucas», en Poetas del 60. Experiencia y lenguaje, número monográfico de Omarambo, nº 8, Talavera de la Reina, 1992.
En dos tomos y más de 1300 páginas se embarca la poesía reunida de Joaquín Benito de Lucas con el título LA EXPERIENCIA DE LA MEMORIA. Lleva un prólogo del poeta y profesor de la Universidad de Valencia, Pedro J. De La Peña, que es un estudio profundo, sociológico y estético, de la personalidad del poeta talaverano. Inicia el preludio: Al situarse ante la obra de Joaquín Benito de Lucas, su extensión, su diversidad temática, su cambio de registros y la pluralidad de sus inquietudes y maneras de expresarlas, nos sugiere la existencia de un ser viviente para la comunicación de su subjetividad y el encuentro con elementos externos que logran explicarla.
Personaje emotivo, de honda sensibilidad, afectuoso, humanitario y de inquebrantables amistades, Benito de Lucas se nos presenta como uno de esos personajes cálidos y cercanos, que congregan a lo largo de su existencia un conjunto de personas que lo valoran por sus múltiples conocimientos y cualidades esenciales….
Y en las solapas de ambos tomos, una corte de opiniones de poetas y críticos dan testimonio de la trascendencia del autor:
Matías Barchino: La poesía de Joaquín Benito de Lucas tiene hondísimas raíces en la experiencia personal y colectiva de su propia existencia, pero también de su familia, de su pueblo, de su país…
José García Pérez:La poesía auténtica-ésta de Joaquín Benito de Lucas- coloca al hecho poético en su dimensión y espacio real: la universalidad…
Pedro Antonio González Moreno: Al contrario del Tajo garcilasiano, el río de Joaquín Benito de Lucas no es un elemento paisajístico, no forma parte de ninguna escenagrafía lírica, el poeta no canta al río, es el río el que suena dentro de sus versos.
José Hierro: Pureza: he aquí una palabra clave para navegar por la poesía de Joaquín Benito de Lucas…Pureza es esencialidad, inmaterialidad, que sirve para iluminar las palabras…
Luis Jiménez Martos:…Las raíces líricas de Benito de Lucas se hallan, como ya digo, en un terreno poco transitado en las calendas actuales: entrañan un depuramiento de lo romántico, sometido a necesaria sobriedad…
Manuel López Sánchez: Como suele ocurrir en esta clase de poetas, “claros” y “fáciles” para el lector, subyace en el entramado del poema un férreo trabajo de construcción, una disciplinada labor de poda…
Abraham Madroñal: …Talavera no es una ciudad concreta, es la ciudad por antonomasia; su río, todos los ríos, sus calles, todas las calles por las que puede transitar cualquier persona…
José Montero Padilla: … Creo, creo sinceramente, que Joaquín Benito de Lucas ha escrito una obra importante, de poesía verdadera y ya indeleble, que no se deberá, no se podrá borrar, y permanecerá como parte destacada de la mejor poesía española.
Rafael Morales: Pero nos sólo está presente en la poesía de Benito de Lucas un río concreto, es decir, el río Tajo a su paso por Talavera de la Reina, sino también el río abstracto, el río ideal, el río como imagen.
Francisco Morales Lomas: Benito de Lucas es grandísimo escritor, Un poeta que desde 1964 ha realizado una obra solvente, de gran altura de miras, profundamente humana…
Alberto Torés García: El verso de Benito de Lucas está donde la emoción misma que transmite con la mirada inocente…
Luchador, de enorme empeño, Benito de Lucas aprovecha su energía, desde muy joven, a ejercer intensamente como profesor, animador y estudioso de la literatura española; le avalan variadas publicaciones eruditas y de divulgación, como los estudios sobre Berceo, La Celestina, Jovellanos, Poetas de Posguerra, José Hierro, Rafael Morales…, la dirección de colecciones como, Reflexiones sobre mi poesía ( Reflexiones de poetas pertenecientes a diversas promociones, tendencias y estilos poéticos…)
Pero, sobre todo, hay que destacar su voluntad constante de ejercer de poeta, su compromiso vocacional, su perseverancia en la creación.
Me ha llamado mucho la atención, en el tomo segundo, la inclusión de sus primeros poemas, su primer libro, injustamente silenciado y retenido, ¿por qué?, titulado Los senderos abiertos. Lo he leído despacio, sorprendiéndome la extraordinaria técnica, tanto de versificación como de composición, y la vertebración del poemario. De haberse publicado en el año que lo escribió, 1957, hubiera llamado la atención como lo hicieron los primeros libros, de Claudio, Sahagún, Brines…Tiene este libro una virtuosa orquestación temática, que con el ejercicio de los octosílabos y heptasílabos en romance, acuerda los tonos, tan difíciles de lograr, de la poesía mística.
Tiene su poesía múltiples planos. Sigue las corrientes poéticas del momento en algunos de sus libros, como el esteticismo culturalista, en Antinomia; la experiencia descriptiva en Invitación al viaje; desarrolla temas de encargo como el bestiario, El reino de la niñez, o el largo poema a lo romántico, homenaje a la industria talaverana de la cerámica“Canción del ánfora”(en la La sombra ante el espejo, aparece, Ánfora, como título metafórico de uno de los poemas más emocionantes que puede uno encontrarse en la poesía de todos los tiempos); experimenta con los caligramas en Noces d´argent y se derrama, elegíaco, en La sombra ante el espejo, Álbum de familia, La escritura indeleble…
Agradece y homenajea frecuentemente con préstamos literarios (tonos, variaciones sobre el verso, o citas) a sus maestros, como en ese canto de vida y esperanza que es La sombra ante el espejo que arranca Yo soy aquel que ayer decía…
Como el azúcar y el vino van directamente al cerebro y lo estimulan, así la poesía de JBL llega directamente al corazón y lo emociona. Este poeta permanecerá, así que pasen siglos. La introspección, el recuerdo que secuestra las emociones provocando la inspiración, la infancia, siempre presente, como un remolino de sensaciones palpitantes… Su río heraclitiano nos lleva con su melodía, como hace Smetana con el Moldava, a los recodos y meandros de su memoria, desde la infancia hasta sus tres cuartos de siglo, desde las aguas claras y someras, a las profundas y salitrosas.
Conversacional y narrativa, de línea clara y elegíaca, son las características de la obra poética de JBL, que deja a los lectores un recado de buen amor.
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