lunes, 6 de julio de 2009

Reseña: SI me quieres escribir

Si me quieres escribir

Canciones políticas y de combate de la Guerra de España


Marta Agudo

Ambito Cultural

26/06/2009


Si me quieres escribir, publicado por Calambur Editorial, es un estudio excelentemente documentado acerca del cancionero de la Guerra del 36.


Su tono directo se advierte en la primera página del "prólogo", en el que se nos sintetiza a la perfección la voluntad de la autora: "Lo que pretendo (...) es caracterizar de manera sintética estas canciones: dar cuenta de su origen, explicar sus circunstancias, ofrecer sus textos, y sus variantes cuando las haya, transcribir sus partituras y, finalmente, acompañar el conjunto con un soporte de audio que contiene más de treinta versiones de algunas de las obras más representativas que aquí afloran".


Para llevar a cabo su proyecto, divide el libro en siete capítulos, en los cuales, tal y como se observa en el índice, lo principal es el tratamiento directo de los textos. Estos se dividen en función de varios criterios: que las canciones las entonaran los dos bandos ("Letras cantadas por republicanos y nacionales"), el cronológico ("Cuatro canciones ya célebres desde 1931"), el temático ("Temas principales", "Otros temas"), etc. Por otra parte, como se dijo arriba, se brinda la posibilidad de oír las letras (a menudo con sus partituras) grabadas en un CD. Un auténtico lujo, en cuya primera parte, se puede oír de viva voz, entre otros documentos, a Franco sentenciar: "'Españoles, la guerra ha terminado'".


Como se irá adivinando, no estamos ante un libro que nos adentre en una marejada de profundas reflexiones, sino que, de hecho, lo concluido no es demasiado y, casi diría yo, no constituye la finalidad principal del texto. Pese a todo, sí se entretejen ciertas ideas de gran relevancia, amén de la justificación del estudio de la literatura oral como fuente de conocimiento sociológico-literario y, por tanto, de nuestra tradición.


La primera podría sintetizarse con las palabras que se recogen de Ricardo de la Cierva: "'Franco perdió en casi toda la línea la guerra de los versos'". Y nadie puede dudarlo. El hecho de que la inmensa mayoría de intelectuales se pusiera del lado de la República justifica sobradamente que, tanto empresas culturales (valga como ejemplo la publicación de la citada revista El Mono Azul), como actitudes desde un plano más individual hayan dado fruto a un sinfín de canciones en las que, junto a la inmediatez de las circunstancias, también se atisbe alguna vez el regusto de una buena pluma (basta recordar a Miguel Hernández, Rafael Alberti, León Felipe, García Lorca, Pedro Garfias o a José Bergamín). A lo largo del libro, pero siempre a través de las canciones, se pueden ir observando las diferencias entre las obras de un bando y las del otro: un léxico distinto, una actitud ante la batalla; en suma, una forma de estar ante el mundo y su hipotética evolución (a este respecto resulta de enorme interés leer la visión confrontada que republicanos y nacionales tenían sobre la mujer (capítulo V)).


La segunda conclusión apela al fenómeno de cómo los bandos engarzan sus "decires", bien con antiguas formas folclóricas, bien con "decires" más "cultos" e, incluso, con melodías internacionales (basta mencionar "La Marsellesa" o la mexicana "Adiós, mi Chaparrita"). No puede olvidarse, en este punto, la presencia de los brigadistas, que traían en sus petates, no sólo un llamativo entusiasmo, sino letras y melodías de sus países de origen. Y lo mismo por parte de los alemanes e italianos prestos a sumarse a las tropas nacionales.


Por último, es obvio referirse a la lógica falta de objetividad consustancial a la finalidad de estos textos. Con ellos se trataba de aunar fuerzas, de pujar los ánimos para lanzarse a la batalla contra el enemigo y no de trazar exámenes pormenorizados. "Todos estos cantos, de compromiso, de urgencia, a menudo amargamente irónicos, otras violentamente sarcásticos, de odio al enemigo y de amor al hermano víctima o doliente, estaban llenos de intención, de necesidad, de pasión", se lee en la parte última de Si me quieres escribir.


En suma, gracias a la fiabilidad y pulcritud de lo investigado se desempolvan letras y músicas tristemente inscritas en nuestro subconsciente. El "Cara al Sol", "Españolito", "El Quinto Regimiento", "El Turururú", "Falangista soy", "Qué será" o "¡Ay, Carmela!" son sólo algunos ejemplos. Ahora le toca al lector escuchar y seguir disfrutando con el resto.



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