Recuerdo y glosa de un gran poeta social
por Manuel Ríos Ruiz | Diario de Jerez 06.11.2009
Murió el pasado veintisiete de junio a los ciento tres años de edad. Y en estos días aparecen tres libros que nos avivan el recuerdo imborrable de Victoriano Crémer: "Los signos de la sangre (Poesía 1944-204)", su poesía reunida, editada por Calambur, y "Victoriano Crémer. Cien años de periodismo y literatura", de José Enrique Martínez, y "Victoriano Crémer: el periodista", de Félix Pacho Reyero, ambos editados por la Fundación Instituto Castellano Leonés.
Nacido en Burgos, pronto vivió siempre en León, trabajando en su juventud de vendedor de periódicos, mancebo de botica, tipógrafo, locutor de radio y periodista afiliado a los anarcosindicalistas, ocupando durante la República el cargo de secretario del Ateneo Obrero Leonés. Por su poema "La Tierra", glosando la revuelta de Casas Viejas, obtuvo un premio y seguidamente un expediente militar. Estuvo a punto de ser fusilado varias veces a lo largo de la guerra civil y tras salir finalmente de la cárcel fundó con otros poetas de la comarca la revista "Espadaña", una de las más importantes de la posguerra, que tuvo diversos enfrentamientos con la cesura y se caracterizó por el agrupamiento de las principales figuras de la llamada poesía social.
Conocimos personalmente a Victoriano Crémer en Jerez, en la redacción de "La Voz del Sur", donde ejercíamos de auxiliar de redacción, presentándonoslo el entonces director Valentín Domínguez Isla, leonés por cierto. El poeta había llegado a Jerez para recibir la Flor Natural de los Juegos Florales de la Vendimia. Corría el año mil novecientos cincuenta y cinco y desde entonces daraba nuestra amistad y el intercambio de libros. Nuestro segundo encuentro con Victoria Crémer, tuvo lugar en su casa de León, donde le visitamos junto a Francisco Umbral, allá en mil novecientos setenta. Después coincidimos en actos poéticos de Madrid, Salamanca, Valladolid, León. Oviedo, Pontevedra… Glosar su obra sería prolijo aquí y ahora, pero no podemos dejar de reseñar algunos de sus más de treinta libros de poemas, entre ellos "Caminos de mi sangre", "Nuevos cantos de vida y esperanza", y el último, "Cualquier tiempo pasado", publicado solamente hace tres años. Poemarios que merecieron premios como Boscán, Leopoldo Panero, Ciudad de Barcelona, Castilla y León de las Letras…, a los que hay que añadir numerosas distinciones universitarias y académicas como la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, que se le otorgó el pasado año.
Victoriano Crémer no dejó nunca de escribir poesía, novela y ensayo, alternado estos géneros con el periodismo diario. Finalicemos su recuerdo y glosa con versos de su poema "Pasión de vida (Aleluya y elegía al vino de Jerez)": "Huele Jerez a vino puro y nuevo,/ como a rosa, la rosa huele sólo./ "¡Paraíso total, único y cierto:/ Mar de ti solo. Alcázar sumergido!".
No hay comentarios:
Publicar un comentario