viernes, 29 de mayo de 2009

Novedad Narrativa: El jardín de ajenjo


Francisco Balbuena
El jardín de ajenjo
XI Premio Manzanares de Novela
Narrativa, 45. 2009
ISBN: 9788483591673
296 págs. 18 €
Edición tapa dura.

Brasil durante la II Guerra Mundial es el escenario de esta historia convulsa donde se cruzan dictadores, políticos con pocos escrúpulos, nazis, judíos liberados de campos de concentración, pistoleros y vividores de diversa calaña. Uno de estos vividores, español y falangista, vive un azaroso y apasionado romance con una judía, esposa de un antiguo oficial
austríaco, amante a su vez de un modelo italiano que hace importantes negocios en Brasil. Además, se suma a este cuadro el joven y afamado director de cine Orson Welles.
Todos estos personajes viven un presente agitado, de ambiciones y peligros, de traiciones y venganzas, acechados por las sombras de un oscuro pasado, en el contexto histórico de los fascismos europeos y las dictaduras latinoamericanas.

El jurado del XI Premio Río Manzanares de Novela, presidido por el académico Luis Mateo Díez, ha valorado que la obra ganadora «plantea unas historias vitalistas y aventureras llenas de destinos cruzados y apasionantes retratos de época».

Francisco Balbuena (Jaén, 1966), licenciado en Ciencias de la Información, ha ganado anteriormente el IV Premio de Novela «Ciudad de Badajoz» con Portentos de ultramar, y el IX Premio de Novela «Francisco García Pavón» de Tomelloso con El oráculo de la tortuga. Ha sido finalista de diversos premios como el Azorín, el del Ateneo de Sevilla, el Primavera, el Fernando Lara o el Planeta.

martes, 26 de mayo de 2009

Addenda a Me acuerdo, de Elías Moro


Por Jose Ángel Cilleruelo:

ME ACUERDO de la primera carta que recibí de Elías. Como si protagonizáramos una película de espías, llegó con una contraseña para que le reconociera: los tranvías de Lisboa.


ME ACUERDO de que me había olvidado de que leí la primera edición, más breve que ésta, de Me acuerdo; pero me acordé de que lo había leído en cuanto puse los ojos en sus versículos, algunos acaso relato.


ME ACUERDO de tantas cosas cuando lo leo. De las trencas, los gordinis, los tentetiesos, los plomos fundidos. De que quise ser impresor. Y de que mi madre también me llamaba Adán.


http://elvisirdeabisinia.blogspot.com/2009/05/addenda-me-acuerdo-de-elias-moro-en.html

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ME ACUERDO de los jueguetes de cuerda y lata: el camión de los bomberos, el patito nadador, el tranvía con los viajeros pintados en las ventanas... Nicanor el del tambor acabó con todos ellos.


http://delostranvias.blogspot.com/2009/05/elias-moro-1-9-5-9-me-acuerdo-me.html

lunes, 25 de mayo de 2009

Reseña: Diccionario de dudas


24 de mayo de 2009, Odiel Información 


Escrito en el río 

 

“Apuntar las dudas en un cuaderno, / colocarlas una detrás de otra / me ayuda a dormir, / aunque sé que me tranquilizo / con un engaño, / porque, cuando se ha estado cierto tiempo / inventándole límites / a la incertidumbre, / se acaba no distinguiendo / la verdad de la retórica. / También hay quien camina / tratando de no pisar / las junturas de las baldosas / o quien no cruza la calle / hasta que no pasa un coche rojo”. Vale decir que hoy trazamos poemas, entre otras expresiones, igual que “los ejemplares de homo sapiens peor adaptados se pasaban el invierno inventando símbolos que amansasen su miedo”.


El poema no es el límite. El lenguaje lo es. El poema intenta, consigue, a veces, rasgar la marca del límite, decir más de lo que se pretendía. Es el lenguaje el que se para si no hay horizonte que alcanzar, duda que abrir. “La partitura se explica por oposición al silencio”. Bendita la duda que acelera el latido, que crea un paisaje de niebla, que pinta el aire de lo inesperado, que define el escribir como “enhebrar una aguja con los ojos cerrados”. Si sumamos a esto la dificultad que entraña al tratarse de Poesía, la duda hace que te sientas por dentro, que extrañes tu presencia en mitad del misterio de la vida, que te sitúes junto a “una señal donde se leen los nombres de varias ciudades y las distancias que hay que recorrer para llegar a ellas. Dividirse, bifurcarse, ramificarse. Un lugar que es ningún lugar y es todos los lugares a la vez”.


A José María Cumbreño le ha editado Calambur su poemario Diccionario de Dudas: “El lado hacia el que miro delante del espejo no es el lado hacia el que mira mi imagen reflejada”. La duda habita en sus páginas, y el poeta, que sabe que “es posible irse de un lugar y no abandonarlo”, une duda y diccionario porque “una y otro intentan lo mismo: descarnar la palabra hasta llegar a su esencia”, aunque la más simple duda pueda eternizar un instante. Todo esto dicho en verso convierte el lenguaje en traducción simultánea del sentimiento, algo así como “oírse a uno mismo, hablar en otra lengua con la sensación de estar oyendo a otra persona”.


La duda habita en el papel con “la tensión del arco y el arquero, / el blanco y la flecha”, con el temblor último, decisivo. De la tensión de la duda nace este hermoso libro: “el cuaderno abierto como una llanura sobre la que llevase años sin llover. Miro mi lápiz afilado entre el índice y el pulgar esperando que en algún momento tiemble”. El autor lo plantea entero sin que la gran sombra abandone una página, despejando la duda de que “estudiando las relaciones entre una consecuencia (si la hay) y sus causas (si existen) se puede llegar a una conclusión determinada y también a la opuesta”, señalando el ámbito de la indeterminación al decir que si “la forma más perfecta [resulta] ser la del cero probablemente no signifique nada y sea mi imperfección la que le otorgue un significado”.


José María Cumbreño (Cáceres, 1972), Filólogo, ha sacado antes Las ciudades de la llanura (2000), Árbol sin sombra (2003), De los espacios cerrados (2006), Estrategias y métodos para la composición de rompecabezas (2008) y Teorías da ordem (Antología bilingüe española-portuguesa), aparte de colaboraciones en varias revistas especializadas: Turia, El Extramundi, Reloj de arena, Müsu, Diversos o Espacio / Espaço Escrito. Es Premio de Poesía Ciudad de Badajoz y de Narrativa Breve Generación del 27. Es profesor y dirige la colección Litteratos en Littera Libros. Pero sobre los fríos datos, José María Cumbreño emerge como poeta, claro poeta a flote en el mar de la duda, de las dudas… esos imperceptibles puntos suspensivos que “según las gramáticas […] sienten temor, se asombran. Dejan frases a medio terminar. Son nerviosos, inseguros. Se colocan al final de las listas, enumeraciones e inventarios donde hacer recuento de lo que se tuvo o se ha sido, donde añorar lo que no se tiene o no se es”.


“Al narrador, por si acaso, no conviene tomárselo demasiado en serio. Porque no siempre resulta fácil descubrir cuándo es él mismo y cuándo un personaje”. Lo cierto es que el lector comparte sus dudas convencido de que “mientras se traza un círculo se conoce la calma”, que viene a ser la sensación de que tanto somos lo que hemos hecho como lo que hemos dudado. ¿O no? 


MANUEL GARRIDO PALACIOS


viernes, 22 de mayo de 2009

Reseña: Poesía y edición en el Siglo de Oro

Ignacio García Aguilar
Poesía y edición en el Siglo de Oro
Colección: Biblioteca Litterae, 18
Madrid, 2009. 444 páginas.
ISBN: 978-84-8359-052-2
27,00 €

Libro recomendado de la semana en el portal de hispanismo del Instituto Cervantes:






jueves, 21 de mayo de 2009

Reseña: Si me quieres escribir


17 de mayo de 2009, El Filandón, Diario de León 


Si me quieres escribir. Canciones políticas y de combate de la guerra de España

Maryse Bertrand 

Se incluye CD con varias canciones 


“Este libro ofrece al lector, espigado entre un caudal que fue mucho más rico, cerca de un centenar de canciones políticas y de combate de la Guerra Civil Española de 1936-1939. Tanto del bando republicano como del bando de los sublevados”, con sus propias características y notables diferencias. Así inicia las páginas de este libro Maryse Bertrand de Muñoz, hispanista canadiense, que ha localizado más de cuarenta cancioneros, unos ciento cincuenta libros con músicas y letras de canciones, y más de cincuenta discos, casetes y CDs con canciones de política y combate de la Guerra Civil española. El contenido de este libro es una ordenada propuesta de todos estos materiales, en bloques muy bien sistematizados y claros. “Lo que pretendo yo ahora –explica la autora– es caracterizar de manera sintética estas canciones: dar cuenta de su origen, explicar sus circunstancias, ofrecer sus textos, y sus variantes cuando las haya, transcribir sus partituras y, finalmente, acompañar el conjunto con un soporte de audio que contiene más de treinta versiones de algunas de las obras más representativas que aquí afloran”. Conocer todo este material artístico “para que sea recordado con detalle y dignidad” es el objetivo esencial de la publicación. Nada debe caer en el olvido y por ello cualquier otro interés está, definitivamente, fuera de sitio.  


Se ha escrito, y se escribe, mucho sobre la guerra civil. En esta obra se recogen textos y música de mucho éxito en aquella etapa, y ha suscitado el interés y el entusiasmo –no debe olvidarse la pasión con que fueron pensados unos y otra– del pueblo y de excelentes compositores, cantantes y cantautores en su tiempo y posteriormente. Una buena ocasión para tenerlo a mano. 


A.G.


martes, 19 de mayo de 2009

Reseña: Me acuerdo


Me acuerdo de haber recogido ayer por la mañana de mi apartado este ejemplar de Me acuerdo (Calambur Editorial, 2009), de Elías Moro, que ya tributó su homenaje a Georges Perec (Je me souviens, 1978), junto a Daniel Casado, hace ahora diez años (Mérida, De la luna libros, 1999). En aquella edición, los textos de Elías eran 183, si no he contado mal, y concluían con Camus de portero en un equipo argelino. Ahora, Elías Moro ha querido emular a Perec y sus 480 textos, pero le han ‘salido’ cuatrocientos setenta y cinco, si no he contado mal. Así que, si es así, este memorativo y memorable y memorioso libro de Moro es más singular, y tiene esa originalidad en su emulación y homenaje.

“Me acuerdo de mi madre cantando aquellas coplas que aprendió de pequeña, cuando la guerra” es el primer meacuerdo. “Me acuerdo de Georges Perec” es el último. (La génesis de la creación, o sea, la madre y Perec). He disfrutado con todo lo que hay dentro, sin que me haya afectado ese punto intransferible que tiene la primera persona que se expresa. Lo hace tantas veces desde la evocación de algo compartido, que llega a resultar asumible, y tan cercano…

Brillante es la cubierta de esta edición, con esos cromos de la colección “Vida y color”, propiedad de este escritor que recopila, archiva y acomoda para bien de todos los que algún día le lean y le conozcan. Y me acuerdo nítidamente de haber leído estos textos sentidos, en una habitación numerada, 226:


ME ACUERDO de cuando tenía que lavarme frotándome los codos, las rodillas y los talones con jabón de sosa y piedra pómez. Durante mucho tiempo creí que pómez, como Gómez, o Pérez, era el apellido del fabricante de aquella tortura llena de agujeros y rugosidades. Le odiaba en cada lavado.


Miguel Ángel Lama

http://malama.blogspot.com/2009/05/me-acuerdo.html


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Esta portada tan espectacular pertenece al libro que Elías Moro acaba de publicar en Calambur. Se trata de un hermosísimo conjunto de aforismos en prosa que surgieron como homenaje a Georges Perec. Amplían el volumen que ya hace unos años publicó en la editorial De la luna libros.

Me hace mucha ilusión que un escritor de verdad, como es el caso de Elías, vea su obra distribuida como se merece. Y es que estoy seguro de que el lector que no haya leído nunca nada suyo, cuando se acerque a este Me acuerdo, se preguntará dónde demonios ha estado escondido alguien con tanto talento y sensibilidad.

Pero si de algo sabemos en este modesto blog es de la secreta fuerza de los poetas liliputienses.

Enhorabuena, Elías.


José María Cumbreño

http://liliputcontrablefescu.blogspot.com/2009/05/elias-moro.html

Novedad Narrativa: Sus labores


Mercedes Chozas
Sus labores
Narativa, 44. 2009.
ISBN: 9788483591291
184 págs. 12 €

Los personajes de estos relatos andan entretenidos en sus labores:    juegos, trabajos, aficiones, timos, asesinatos, conquistas, guisos, amores, peinados, clases, publicaciones, hijos, chismes… Catorce cuentos en los que la autora hace un retrato moral de dos generaciones que han convivido durante la segunda mitad del siglo xx: la generación de aquellos que empezaban a ser jóvenes cuando el hombre llegó a la luna, y la de sus padres. La primera jugó a las chapas, a las tinieblas, a la cerilla y compitió con las Flipers; se hizo rebelde mientras creció y en los años noventa ya se había acostumbrado a la gastronomía, al dinero y al cinismo. La segunda, representante de una moral conservadora, supo adaptarse a los cambios de esos años.
Transcurren en dos escenarios que se repiten en la obra de Mercedes Chozas: Madrid y Galicia, vivos y cercanos.
La mezcla de humor, ternura e ingenio, junto a la viveza de escenas y diálogos, recuerdan los relatos de Truman Capote y de Pere Calders, con algunas gotas de perversidad cercana a Roald Dahl.


Mercedes Chozas es madrileña y se dedica a enseñar y a escribir. Ha obtenido varios premios: el Nacional de Literatura Infantil en 1979 por Palabras de cuento, el Austral por La mirada, la memoria y la voz de Valle, trabajo hecho con sus alumnos de cou en 1995, y el Río Manzanares de novela por Las horas náufragas, en 2006. Es autora de otras novelas: ­Miulina, Las tres voces de Marina, Cuatro veces adiós y Las horas náufragas (Calambur, 2006, viii Premio Río Manzanares de Novela). Además, ha escrito los libros infantiles Soliturno y los gulusmillas, y Trocomocho. En 2002 publicó Antes de los dieciocho, antología de cuentos contemporáneos. En 2007 coordinó una Antología del Teatro Español.

lunes, 18 de mayo de 2009

Entrevista a Daniel Ruiz García


Diario de Sevilla, 17 de mayo de 2009

Francisco Camero


"Mi literatura tiene que sudar rabia"


El autor publica 'La canción donde ella vive', una historia de amor agónica y brutal con el pop como rumor de fondo


Ha caído la noche y Mario, pinchadiscos y severo crítico musical, se entrega a un "simulacro de exorcismo", a una confesión agónica en la que examina las postales ya borrosas de su relación con una joven inescrutable, una historia brutal e inquietante que araña con uñas sucias el corazón del joven. Necesita desesperadamente ser comprendido, pero tiene poco tiempo, y la confesión debe ser también frenética: a veces parece -a veces casi ocurre- que el único punto y seguido es el último del capítulo. En La canción donde ella vive (Calambur), su tercera novela, la segunda publicada apenas dos meses por carambolas editoriales, el sevillano Daniel Ruiz García se adentra en el reverso tenebroso del amor mientras sacude su gramola sentimental, los Stones, Hendrix, Love, Clapton y sobre todo los Beach Boys, una banda sonora soleada para un descenso a los infiernos. Ayer presentó el libro en la feria junto al periodista y crítico Jesús Morillo y hoy (a las 11:00 en la caseta de Bibliodiversidad) firmará ejemplares.


-La novela es un homenaje al pop y también a la literatura fantástica. ¿Cómo surgió la idea de mezclar ambos universos?


-Siempre me ha maravillado, porque me inspira sentimientos asociados a la juventud y la felicidad, la música de los Beach Boys, que ha sido muy despreciada pero ahora ha entrado en un periodo de revisión. Leí la historia de Dennis Wilson, el segundo espíritu creativo del grupo; fue amigo de Charles Manson, aunque saltó del barco antes del asesinato de Sharon Tate. Me llamó la atención el contraste entre su música -él componía- y esta parte oscura de su vida. En la historia de la música popular hay muchas conexiones con esa parte telúrica del ser humano: Marianne Faithfull está convencida de que su vida de degradación absoluta se debe a que es descendiente de Sacher-Masoch, a quien el sadomasoquismo debe su nombre; El maestro y Margarita, tan diabólica, inspiró Sympathy for the Devil de los Stones; Anita Pallenberg, amante de Brian Jones y luego de Keith Richards, se reivindicaba como bruja; los Beatles sacaron a Aleister Crowley en la portada del Sgt. Pepper's... A partir de ahí me planteé una revisión de la literatura de terror, de la literatura gótica, del mito del vampiro, que partiera de un concepto musical, en este caso puramente estético.


-La prosa es tan nerviosa que parece a veces fruto de un proceso de escritura automática. ¿Es así?


-Cuando escribo anoto ideas y tengo un esquema del argumento en la cabeza, pero para mí son más importantes el tono y la cadencia; si no los tengo no escribo, porque le doy mucha importancia a la improvisación. Corrijo mucho, pero prefiero sacrificar la corrección absoluta ante el ritmo. En ese sentido puede que sea un poco punk, valoro la espontaneidad, la sinceridad.


-Sus novelas son muy distintas, pero todas muy viscerales. ¿Por qué le interesa este tipo de literatura?


-Comencé a escribir como desahogo. Y luego siguió interesándome la rabia como resorte literario. Hago una literatura muy expresiva, me interesa ser hiperbólico, me gustan los ambientes sórdidos, degenerados, el feísmo, esos márgenes. Para escribir una cosa complaciente, para hacer literatura de salón, prefiero no escribir. Y está también la tradición española de lo oscuro, de la sangre y de la mala leche: muchos episodios del Quijote, del Libro del buen amor, o Goya, que es el pintor de lo siniestro y de la pesadilla. Para mí, la parte más potente de la obra de Goya es la que surge después del 2 de mayo, de esa rebelión. Yo me considero heredero, muy lejano evidentemente y dentro de mis limitaciones, de esa tradición. En mi programa estético la literatura tiene que sudar rabia.

Francisca Aguirre galardonada con el Premio Nacional Poesía Villa de Aranjuez

La poetisa alicantina Francisca Aguirre ha sido galardonada con el Premio Nacional de Poesía Villa de Aranjuez que concede cada año el consistorio de la ciudad, y que en su edición anterior recayó, a título póstumo, en el poeta Ángel González.


El premio consiste en la instalación de un monolito en la calle de Infantas en el que se inscribirá un poema elegido expresamente por la galardonada.


El suyo será el tercer monolito que se coloca en esta importante avenida de la ciudad, junto con los de Ángel González (2008) y el de Pablo García Baena (2007).


El próximo martes 26 de mayo, a las 18 horas, se descubrirá el poema elegido y una hora después, en el Salón de Grados del CES Felipe II, ubicado en el antiguo Cuartel de Pavía, Francisca Aguirre ofrecerá una lectura de poemas.


Francisca Aguirre nació en Alicante en 1930 y por edad pertenece de pleno derecho a la llamada "Generación del Cincuenta", aunque sin embargo no suele figurar en las antologías que se ocupan de dichos autores.


Aguirre publicó su primer libro a los 42 años, en 1972, bajo el título "Ítaca", obteniendo el Premio Leopoldo Panero.


Su segundo libro, "Los trescientos escalones", dedicado a su padre, obtuvo el Premio Ciudad de Irún en 1976, y en 1978 publica "La otra música".


En 1995 obtiene el Premio Esquío con "Ensayo general", y en 1998 llega "Pavana del desasosiego".


La editorial Calambur publica en 2000 "Ensayo General- Poesía Completa: 1966-2000" en la que se incluye un texto inédito de prosa poética "Los maestros cantores".


A partir de entonces ha publicado otros dos poemarios: en 2006, "La herida absurda" (Bartebly, ed. Madrid), y en 2007 "Nanas para dormir desperdicios", Premio Valencia de Poesía, editado en Hiperión.


Aparte de su obra poética Francisca Aguirre ha desempeñado una interesante labor como crítica y divulgadora de sus autores preferidos desde las páginas de Cuadernos Hispanoamericanos y ha escrito relatos ("Que planche Rosa Luxemburgo", Premio Galiana, 1994) y memorias ("Espejito, espejito", 1995).

lunes, 11 de mayo de 2009

Noticia: Cecilia Quílez


europasur.es, 11 de mayo de 2009 


Cita con las letras de Quílez y Álvarez 


Visitan este mes el aula José Cadalso la poetisa algecireña y el novelista sanroqueño, del que la Fundación de Cultura de San Roque editará la novela “El crimen de la Alcaidesa” 


El aula de literatura José Cadalso de San Roque despide su actividad este mes hasta después del verano. Lo hará con la visita de dos autores nacidos en el Campo de Gibraltar, aunque ambos residen en Madrid. La poetisa algecireña Cecilia Quílez, el viernes de la próxima semana, y el novelista sanroqueño José María Álvarez, el jueves 28, serán los invitados en el reducto de buena literatura en el que cíclicamente se convierte el Palacio de los Gobernadores. 

 

Cecilia Quílez nació en Algeciras en 1965, aunque vivió en La Línea hasta los cinco años. Ya entonces se trasladó su familia a Madrid, donde esta autora sigue. Su primer poemario se publicó en 2004 y lleva por nombre La posada del dragón. A esta obra sucedieron los versos de Un mal ácido y su último libro, publicado el año pasado, es El cuarto día.  

 

A propósito de la salida de Un mal ácido Quílez dijo unas palabras que pueden utilizarse de brújula para abordar su producción. “Yo he apostado siempre por la inmersión a pulmón en las mayores catástrofes de mis vivencias, sin oxígeno y portando lastres pesados para llegar cuanto antes hasta el fondo de ellas. Pero nunca me quedo, porque sé que después de ese viaje, de descubrir con asombro y decepción lo que en la superficie jamás hubiera conocido, hay muchas más opciones que en la soledad del peor abismo”, contó. 

 

Quílez practica “una poesía muy auténtica”, considera Juan Gómez Macías, gerente de la Fundación Municipal de Cultura Luis Ortega Brú y responsable del aula de literatura. “Su último libro -añade- es magnífico, quizá el mejor que ha hecho. Es particularmente maravilloso y parece el primero de una saga, con el que abre una nueva línea poética”. 

 

Como es habitual, la Fundación de Cultura sanroqueña editará un cuadernillo con una recopilación de los poemas más destacados de la autora. Un aspecto muy interesante es que, en el caso de Quílez, la edición también contendrá algunas composiciones inéditas. 

 

José María Álvarez, por su lado, nació en San Roque, de padre jerezano y madre sanroqueña. Es hermano de un referente de poesía social como Carlos Álvarez, que no hace tanto también visitó el aula José Cadalso. Ahora será el veterano escritor –tiene 80 años– quien pasee su literatura por el Palacio de los Gobernadores. 

 

Será una ocasión especial. La Fundación Luis Ortega Brú, en conmemoración del décimo aniversario de su servicio de publicaciones, va a editar la novela de Álvarez El crimen de la Alcaidesa, basada en el suceso del que informa el título, ocurrido en junio de 1913 y que acabó con la muerte de José Borrego Saborido. La obra, que presentará el escritor, permanecía inédita y el autor la ha puesto a cargo de la Fundación de Cultura de la localidad de manera desinteresada. La Ortega Brú mantiene cuatro líneas editoriales: Abalorios (poesía), Paralelo 36 (narrativa, la de El crimen de la Alcaidesa), Los pasos encontrados (memorias y biografías) y Albalate (temas sanroqueños). 

 

“Es un magnífico novelista”, se refiere Gómez Macías a Álvarez, cuya primera publicación, en 1976, fue De la tierra sin sol, novela en la que se fabula sobre la proclamación de la II República en su pueblo natal. Editadas con posterioridad a esa obra iniciática fueron las novelas En la Jaula, Encíclicas del pescador, Vasijas de barro en pedazos y un libro de relatos, Soneto en prosas escoradas a babor, en el que figuran, entre otros, catorce cuentos premiados en su día en otros tantos concursos. Las dos últimas novelas mencionadas figuraron en su día entre las finalistas de dos premios Planeta. 


D. C. / San Roque 


http://www.europasur.es/article/ocio/418168/cita/con/las/letras/quilez/y/alvarez.html


Noticia: La canción donde ella vive


5 de mayo de 2009, El Correo de Andalucía 


Daniel Ruiz vuelve con La canción donde ella vive 


Apenas un mes después de que viera la luz su anterior novela, Perrera, el sevillano Daniel Ruiz García regresa a la mesa de novedades con La canción donde ella vive (Calambur), una de esas novelas que, más que leerse, se escuchan, pues está llena de referencias musicales de The Beatles, Rolling Stones, los Who, Jimi Hendrix o los Beach Boys.  


“La coincidencia entre las novelas se debe a un retraso de la anterior, no soy César Vidal [risas]. De hecho, entre el proceso de escritura hay una diferencia de cinco años. Mientras que Perrera tiene cierta continuidad con la primera novela, Chatarra, y ambas eran más de nervio, más poéticas y menos intelectuales. Ahora me he metido por otros vericuetos, hay mucha metaliteratura, búsqueda de otros lenguajes, para otro público”, dice el autor.  


El protagonista de esta obra es Mario, pinchadiscos que cuenta una relación amorosa como pretexto para emprender un verdadero viaje a la infancia, a los veranos interminables, los primeros besos y las bolas de chicle.  


“Realmente son dos motivos distintos, uno profundizar en un territorio transitado por la literatura, el de la mujer fatal, salvaje e indómita; y otro, el regreso a la juventud como el territorio perdido, que simboliza la eternidad y lo que se pierde. Y es una novela con vocación musical, pero también cercana a la literatura fantástica... ¡y no cuento más, que la reviento!”. 


ALEJANDRO LUQUE


viernes, 8 de mayo de 2009

Calambur en la Feria del Libro de Sevilla 2009





Presentación de
La canción donde ella vive,
de Daniel Ruiz García 

Sábado 16 de mayo, 20:00
en La Pérgola
Intervendrá, además del autor, Jesús Morillo, periodista cultural de ABC


Y firmas con los autores en la caseta n.º 38, del Grupo BIBLIODIVERSIDAD:

SÁBADO 16 DE MAYO
21:00 
Daniel Ruiz García
La canción donde ella vive 

DOMINGO 17 DE MAYO
11:00
Daniel Ruiz García
La canción donde ella vive

19:00
José María García López
El pájaro negro

SÁBADO 23 DE MAYO
11:00
José María Cumbreño
Diccionario de dudas

19:00
Elías Moro
Me acuerdo

DOMINGO 24 DE MAYO
11:00
Pilar Paz Pasamar
Los niños interiores

19:00
Daniel Ruiz García
La canción donde ella vive

lunes, 4 de mayo de 2009

Novedad Narrativa: La canción donde ella vive


Daniel Ruiz García
La canción donde ella vive
Colección Narrativa, 43
2009 ISBN: 9788483591314
200 págs. 12,50 €

Los Beatles, los Rolling Stones, Love, los Who, Jimi Hendrix, los Beach Boys… La geografía de esta novela urgente no está trazada sobre calles sino sobre canciones. Canciones eternas, inolvidables, únicas, en las que se pierden como en un laberinto los dos protagonistas de esta historia.

A lo largo de una madrugada, consciente de que el tiempo se le está acabando, Mario, pinchadiscos e implacable crítico musical, cuenta la historia de su relación. Es una crónica dolorosa y aberrante, como una pesadilla, pero también es hermosa como la infancia. Volver a la infancia, a la felicidad perdida de las bolas de chicle y los veranos eternos, de la radiofórmula y el primer amor, es el camino que Mario debe recorrer para componer la canción de Lucía, la sinfonía donde ella vivirá eternamente.

Con un ritmo trepidante y un estilo «empeñado en la expresividad» (Fernando Royuela), Daniel Ruiz García nos conduce cuesta abajo por una trama trufada de referencias musicales, cinematográficas y literarias. Todo ello regado con abundante cerveza y a golpe de rock, hacia un final tan abrupto como impredecible.

 

Con una vocación literaria muy temprana, Daniel Ruiz García (Sevilla, 1976) ha obtenido diversas distinciones y galardones, entre los que se encuentran el I Premio del Certamen Literario Hernando Colón, finalista en el Certamen de Relatos Breves de la Fundación Cultural Saramago o I Premio en el Certamen de Novela de la Universidad Politécnica de Madrid. A resultas de este premio, cuando contaba veinte años, publicó la novela corta Chatarra (Calambur), que posteriormente serviría como inspiración para un corto homónimo que fue preseleccionado para los Oscar de Hollywood en su edición de 2007. En 2008 publicó la novela Perrera.